jueves, 17 de agosto de 2017

La energia del sol

La energía solar llaga a la tierra como energía electromagnética.

La Energía solar es la que llega a la Tierra en forma de radiación electromagnética (luz, calor y rayos ultravioleta principalmente) procedente del Sol, donde ha sido generada por un proceso de fusión nuclear. El aprovechamiento de la energía solar se puede realizar de dos formas: por conversión térmica de alta temperatura (sistema fototérmico) y por conversión fotovoltaica (sistema fotovoltaico).
La conversión térmica de alta temperatura consiste en transformar la energía solar en energía térmica almacenada en un fluido. Para calentar el líquido se emplean unos dispositivos llamados colectores.



La energía solar es la energía producida por el sol y que es convertida a energía útil por el ser humano, ya sea para calentar algo o producir electricidad (como sus principales aplicaciones).
Cada año el sol arroja 4 mil veces más energía que la que consumimos, por lo que su potencial es prácticamente ilimitado.
La intensidad de energía disponible en un punto determinado de la tierra depende, del día del año, de la hora y de la latitud. Además, la cantidad de energía que puede recogerse depende de la orientación del dispositivo receptor.
Actualmente es una de las energías renovables más desarrolladas y usadas en todo el mundo.
¿De qué manera convertimos esta energía en energía útil para su uso cotidiano?
Esta energía renovable se usa principalmente para dos cosas, aunque no son las únicas, primero para calentar cosas como comida o agua, conocida como energía solar térmica, y la segunda para generar electricidad, conocida como energía solar fotovoltaica.
Los principales aparatos que se usan en la energía térmica son los calentadores de agua y las estufas solares.
Para generar la electricidad se usan las células solares, las cuales son el alma de lo que se conoce como paneles solares, las cuales son las encargadas de transformarla energía eléctrica.



                           ¿Qué es el ciclo del agua?

El ciclo del agua describe la presencia y el movimiento del agua en la Tierra y sobre ella. El agua de la Tierra está siempre en movimiento y constantemente cambiando de estado, desde líquido, a vapor, a hielo, y viceversa. El ciclo del agua ha estado ocurriendo por billones de años, y la vida sobre la Tierra depende de él; la Tierra sería un sitio inhóspito si el ciclo del agua no tuviese lugar.


El ciclo del agua no se inicia en un lugar específico, pero para esta explicación asumimos que comienza en los océanos. El sol, que dirige el ciclo del agua, calienta el agua de los océanos, la cual se evapora hacia el aire como vapor de agua. Corrientes ascendentes de aire llevan el vapor a las capas superiores de la atmósfera, donde la menor temperatura causa que el vapor de agua se condense y forme las nubes. Las corrientes de aire mueven las nubes sobre el globo, las partículas de nube colisionan, crecen y caen en forma de precipitación.
Parte de esta precipitación cae en forma de nieve, y se acumula en capas de hielo y en los glaciares, los cuales pueden almacenar agua congelada por millones de años. En los climas más cálidos, la nieve acumulada se funde y derrite cuando llega la primavera. La nieve derretida corre sobre la superficie del terreno como agua de deshielo y a veces provoca inundaciones. La mayor parte de la precipitación cae en los océanos o sobre la tierra, donde, debido a la gravedad, corre sobre la superficie como escorrentía superficial. Una parte de esta escorrentía alcanza los ríos en las depresiones del terreno; en la corriente de los ríos el agua se transporta de vuelta a los océanos. El agua de escorrentía y el agua subterránea que brota hacia la superficie, se acumula y almacena en los lagos de agua dulce. No toda el agua de lluvia fluye hacia los ríos, una gran parte es absorbida por el suelo como infiltración. Parte de esta agua permanece en las capas superiores del suelo, y vuelve a los cuerpos de agua y a los océanos como descarga de agua subterránea.
Otra parte del agua subterránea encuentra aperturas en la superficie terrestre y emerge como manantiales de agua dulce. El agua subterránea que se encuentra a poca profundidad, es tomada por las raíces de las plantas y transpirada a través de la superficie de las hojas, regresando a la atmósfera. Otra parte del agua infiltrada alcanza las capas más profundas de suelo y recarga los acuíferos (roca subsuperficial saturada), los cuales almacenan grandes cantidades de agua dulce por largos períodos de tiempo. A lo largo del tiempo, esta agua continua moviéndose, parte de ella retornará a los océanos, donde el ciclo del agua se "cierra"...y comienza nuevamente.
El U.S. Geological Survey (USGS) ha identificado en el ciclo del agua 15 componentes:
Agua almacenada en los océanos
Evaporación
Agua en la atmósfera
Condensación
Precipitación
Agua almacenada en los hielos y la nieve
Agua de deshielo
Escorrentía superficial
Corriente de agua
Agua dulce almacenada
Infiltración
Descarga de agua subterránea
Manantiales
Transpiración
Agua subterránea almacenada

Distribución global del agua

El clima de la Tierra

El clima de la Tierra es principalmente el resultado de tres factores: la energía solar, el efecto invernadero y las circulaciones atmosférica y oceánica. La distribución geográfica y estacional de la energía solar depende de la redondez de la Tierra, de la inclinación de su eje y de su órbita alrededor del Sol. Este fenómeno se manifiesta a través de las diferentes áreas climáticas que condicionan la distribución de la vida sobre la Tierra.
Sol y el efecto invernadero
La energía solar llega a la Tierra en forma de radiación electromagnética de la cual forma parte la luz visible. Una radiación electromagnética se descompone en ondas de radio, milimétricas, infrarrojas, luz visible, ultravioletas, rayos X y rayos gamma. Un cuerpo frío como la Tierra, emite principalmente ondas de radio, milimétricas e infrarrojas.
Un cuerpo caliente como el Sol emite en todo el espectro. Nos envía un flujo de energía dominado por la parte visible del espectro. Una parte de esa radiación es absorbida por la atmósfera. Las radiaciones ultravioletas y X son principalmente absorbidas por encima de los 100 km de altitud, mientras que las radiaciones visibles e infrarrojas son, en parte, reflejadas por la atmósfera y las nubes.
La superficie de la Tierra, que no es muy caliente, 15°C de media, reemite una parte de la energía solar que puede ser absorbida por la atmósfera (gases de efecto invernadero) y las nubes.
La energía solar, recibida por la Tierra no es constante en el tiempo. El ciclo solar, cuya periodicidad es de 11 años, se observa desde hace siglos por la variación del número de manchas en la superficie del Sol. Sin embargo, el flujo de energía emitido por el Sol solo varía de una milésima durante dicho ciclo.
 Movimientos e inclinación
En un lugar dado, la temperatura media medida en la superficie terrestre no es constante a lo largo del año. Dicho fenómeno se conoce como la alternancia de las estaciones. En las zonas templadas, en un año, se suceden cuatro estaciones.
Este fenómeno puede explicarse por tres razones: la revolución de la Tierra alrededor del Sol, la redondez de la Tierra y la inclinación del eje de rotación diaria de la Tierra, es decir el eje de los polos con respecto al plano de su órbita alrededor del Sol.
La Tierra gira alrededor del Sol en una órbita elipsoidal contenida en un plano, el plano de la Eclíptica. La excentricidad de esta órbita es tan pequeña que nuestro planeta se desplaza prácticamente sobre un círculo. La Tierra da la vuelta completa alrededor del Sol en un año.
Teniendo en cuenta la redondez de la Tierra, en el Ecuador los rayos llegan perpendiculares  a la superficie terrestre y, cuanto más nos acercamos a los polos, más oblicuos llegan estos rayos.
Así, para una misma cantidad de energía solar que llega al suelo, la superficie calentada será más pequeña en el Ecuador que en los polos. La cantidad de energía recibida por unidad de superficie, a nivel del suelo, será entonces mayor en el Ecuador que en los polos.
Por otra parte, cuanto más nos acercamos a los polos, mayor es la distancia que los rayos solares deben recorrer en la atmósfera, donde pierden parte de su energía.
Pero la revolución alrededor del Sol y la redondez de la Tierra no explican el fenómeno de las estaciones. Este solo se debe al hecho de que el eje de los polos no es perpendicular al plano de la Eclíptica, o, dicho de otra forma, que el plano ecuatorial de la Tierra no se superpone con el plano de la Eclíptica. Dichos planos forman un ángulo llamado oblicuidad, que es de 23°5.
Si este ángulo fuera nulo, para una misma latitud, la de París por ejemplo, se constataría que, en diciembre y en junio, la cantidad de energía solar recibida sería la misma. No habría, pues, diferencia de temperatura entre invierno y verano.
En la realidad, se constata que, en diciembre, los rayos del Sol llegan muy inclinados a esta latitud. La cantidad de energía solar recibida es reducida. Es el invierno.
En cambio, en junio, a la misma latitud, los rayos del Sol llegan mucho más perpendiculares. La cantidad de energía recibida es alta. Es el verano.
Fuera de las zonas templadas, no existe esta alternancia regular de cuatro estaciones bien marcadas. Entre los dos trópicos, por ejemplo, la posición del Sol es casi siempre perpendicular por lo que la diferencia de temperatura entre verano e invierno no es demasiado marcada. Entonces, a menudo hay solo dos “estaciones”, en el sentido climático, una estación de lluvias y una estación seca.

Tormentas eléctricas.

Las tormentas magnéticas producen efectos muy notorios en la Tierra y a su alrededor:
- Las auroras boreales, las luces del norte y las auroras australes, las luces del sur.
-  Los peligros de la radiación al poner en órbita a los astronautas y las naves espaciales.
- El incremento de corrientes en las líneas de energía.
- La degradación de las órbitas.
- Los trastornos de comunicación.
- La corrosión en los oleoductos.
Los efectos del viento solar sobre el ambiente que rodea a la Tierra son notables. Entrando en contacto con el campo magnético terrestre, las partículas permanecen interpoladas en las líneas del propio campo y dan lugar a los cinturones de Van Allen. Por otra parte, chocando con los estratos más exteriores de la atmósfera, generan fenómenos como las Auroras boreales y las tempestades magnéticas, que tanto influyen en las comunicaciones de radio.
El viento solar es el resultado de la emisión violenta de materia que ocurre en la corona solar. No debe confundirse este viento solar con la radiación solar de distintas frecuencias, pues el viento solar está constituido por materia.
El viento solar no sólo arrasa hacia el medio interplanetario el campo magnético del Sol, sino que además barre a su paso todos los otros campos magnéticos que se encuentra, como por ejemplo, el campo de la Tierra.
Si el viento solar no existiera, el campo geomagnético se extendería por el medio interplanetario indefinidamente, superponiéndose a todos los otros campos generados en los otros cuerpos. Pero el flujo del viento solar no permite que se extienda más allá de una cierta región, conocida como magnetósfera.

El Sol lanza ¡1 millón de toneladas de materia hacia el espacio en cada segundo! A este material lo llamamos, viento solar. Una vez que el viento solar vuela hacia el espacio, las partículas viajan a velocidades supersónicas ¡de 200-800 km/segundo! Estas partículas viajan hasta más allá de Plutón, y no disminuyen su velocidad hasta que han alcanzado el frente de choque de terminación dentro de la heliosfera. La heliosfera es la región del espacio que está influenciada por el Sol.


Fenomenos biologicos humanos a causa del sol.

                                               Fenómenos biológicos.
“La exposición solar favorece la producción de vitamina D, aumenta la absorción de calcio y previene el raquitismo, pero los baños de sol sin control y en exceso son sumamente perjudiciales”, indica Mario Lecha, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico de Barcelona y miembro del Grupo de Fotobiología Español. Los diferentes tipos de radiación que recibe la piel tienen efectos muy diversos que pueden presentarse inmediatamente después de la exposición solar o incluso años más tarde. Los trastornos de la epidermis van desde pequeños cambios en la pigmentación hasta tumoraciones graves que pueden extenderse al resto del organismo.
Efectos inmediatos
Acción calórica: La radiación IR (infrarrojos) penetra hasta la hipodermis, transformando su energía en calor. Produce una vasodilatación dérmica que se manifiesta como enrojecimiento y una mayor temperatura cutánea con sensación de calor que puede alcanzar los 41 o 42 grados a pleno sol. La piel, mediante un mecanismo termorregulador reflejo, provoca la sudoración como método de defensa. Cuando estos mecanismos termorreguladores se saturan, se producen los fenómenos de insolación y, posteriormente, el golpe de calor.
 
Pigmentación inmediata: El bronceado inmediato comienza con la débil energía de la radiación UVA y la luz visible, que oxidan la melanina incolora del interior de los melanosomas, que contienen el pigmento melánico.
 
                                   La fotosintesis.
La Fotosíntesis es un proceso mediante el cual las plantas producen sustancias orgánicas  a partir de dióxido de carbono y agua en presencia de clorofila (captadora de la energía solar). El proceso de fotosíntesis como tal, lo descubrieron los científicos hace más de 200 años. Joseph Priestly (químico, físico y teólogo británico) publicó en 1772 un trabajo donde hace referencia al papel depurador de la vegetación en la naturaleza: “Por estos descubrimientos estamos seguros de que los vegetales no crecen en vano sino que limpian y purifican nuestra atmósfera”.



Ciclo circadiano

Ritmo es un orden que organiza una sucesión de cosas, formado por la reiteración de ciclos en determinados intervalos temporales. Existen, de acuerdo al contexto, diferentes clases de ritmos.
El adjetivo circadiano, por su parte, se compone de dos vocablos latinos: circa (que puede traducirse como “cerca”) y dies(“día”). Se califica como circadiano a aquello que está vinculado a un período de unas veinticuatro horas.
El concepto de ritmo circadiano se utiliza en el ámbito de la biología para nombrar a las oscilaciones de ciertas variables de tipo de biológico en un intervalo temporal regular. Este ritmo también se conoce como ritmo biológico.
Lo habitual es que el ritmo circadiano esté vinculado a modificaciones ambientales que también se desarrollan de manera rítmica. De todas maneras, es un ritmo endógeno (interno) que puede reducir o incrementar la duración del intervalo de acuerdo al ambiente.
Los ritmos circadianos más fáciles de advertir son aquellos vinculados a la vigilia y el descanso y a los patrones alimenticios. Una persona suele tener sueño o hambre siempre a un horario similar, ya que en su organismo se desencadenan diversos mecanismos por los ritmos circadianos. Si un ser humano siempre almuerza a las 12, es posible que todos los días comience a sentir hambre a medida que se acerca esta hora.
Los cambios o las interrupciones en los ritmos circadianos provocan diversos trastornos en la salud. Los individuos que sufren insomnio y no pueden conciliar el sueño en los horarios acostumbrados, o que experimentan el trastorno conocido como jet lag al viajar muchas horas en avión, se enfrentan a distintos inconvenientes en su organismo.
En este contexto, se habla de trastornos del ritmo circadiano para definir la asincronía que tiene lugar entre las fases de vigilia y sueño en relación con el ciclo geofísico día/noche de nuestro planeta y los momentos en los cuales tenemos obligaciones tales como asistir al trabajo o a un centro de estudios, por ejemplo. Una de las consecuencias del insomnio es la somnolencia diurna, la cual puede tener una repercusión muy seria en la vida cotidiana, como ser problemas de concentración, irritabilidad por encima de lo normal y depresión.
La falta de sueño durante la noche puede impactar de forma considerablemente negativa en nuestras actividades sociales y causar la pérdida de puestos de trabajo o el fracaso escolar, entre otras consecuencias. Por eso, ante los primeros signos de somnolencia diurna se recomienda buscar ayuda profesional inmediatamente.
Entre los tipos de trastorno del ritmo circadiano se encuentran los siguientes:
* adelanto de fase: con el paso del tiempo, especialmente a partir de los sesenta años de edad, los seres humanos comenzamos a mostrar un patrón muy particular con respecto a las horas de sueño, que se caracteriza por ir a dormir más temprano que antes y, en consecuencia, despertar también de manera precoz;
* retraso de fase: es un síndrome que se distingue por la imposibilidad de comenzar el sueño a la hora habitual o en el momento deseado, así como la gran dificultad para levantarse por las mañanas y cumplir con los horarios impuestos por las obligaciones. Cuando continuar durmiendo no es una opción, esto deriva en una disminución del período de sueño;
* irregularidad del ritmo vigilia-sueño: se trata de una distribución muy desordenada de los períodos de sueño y vigilia, a lo largo de las 24 horas. Si bien la cantidad de sueño total suele ser la normal, el problema reside en que se fragmenta y se dispersa a lo largo del día y la noche, lo cual repercute negativamente en el rendimiento a lo largo del día. Por lo general, las siestas son numerosas y duran varias horas.




                                                    Fijacion del calcio

Está demostrado lo peligroso que puede ser exponerse a los rayos ultravioletas sin protección, sin embargo, el sol también tiene un lado bueno, ya que permite al organismo sintetizar la vitamina D, nutriente que protege de la osteoporosis a los adultos y del raquitismo a los niños.
Esta vitamina se encuentra también en alimentos como pescados grasos (salmón y atún), huevos, lácteos (leche  enriquecida con vitamina D, queso y crema), cereales, entre otros.
Al respecto, la doctora Katherine Barría, dermatóloga de Clínica Alemana, explica que “la vitamina D necesita de la radiación UV para poder ser sintetizada, ya que la que se adquiere por la dieta es muy poca”.
La principal función de la vitamina D en el organismo es ayudar a la fijación del calcio en los huesos.
La principal función de la vitamina D en el organismo es ayudar a la fijación del calcio en los huesos. La disminución de esta lleva a debilitamiento óseo y osteoporosis. Además, influye en la salud del pelo, ya que su caída aumenta cuando hay deficiencia en sus niveles.
Cómo obtenerla
Para lograr efectos saludables, es recomendable la exposición al sol de una zona grande del cuerpo, como las piernas o la espalda, tres veces por semana, durante 30 minutos.
En algunos casos es necesario tomar suplementos de vitamina D, los que tienen efectos similares en el organismo que los generados por la exposición solar. Sin embargo, lo ideal es combinar con la síntesis que consigue por la exposición a la radiación UV.
Otros beneficios de la radiación UV
La doctora Barría asegura que la fototerapia con UVA y UVB es un tratamiento para enfermedades dermatológicas como psoriasis y vitiligo, entre otras. Sin embargo, son terapias controladas y protocolizadas.
También hay situaciones en que se aconseja un poco de exposición en tiempos cortos en horarios fuera de los peak de UVB, pero esto no se debe confundir con que está recomendando el bronceado”, concluye.
           



                                La vitamina “D”

La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El calcio y el fósforo son dos minerales que usted tiene que tener para la formación normal de los huesos.
En la niñez, el cuerpo utiliza estos minerales para producir huesos. Si usted no obtiene suficiente calcio o si el cuerpo no absorbe el calcio suficiente de la dieta, la producción de hueso y los tejidos óseos pueden sufrir.
La deficiencia de vitamina D puede llevar a osteoporosis en adultos o raquitismo en niños.
Fuentes alimenticias
El cuerpo produce la vitamina D cuando la piel se expone directamente al sol. Por eso, con frecuencia se denomina la vitamina de la "luz del sol". La mayoría de las personas satisfacen al menos algunas de sus necesidades de vitamina D de esta manera.
Muy pocos alimentos contienen vitamina D de manera natural. En consecuencia, muchos alimentos son enriquecidos con esta vitamina. Fortificado o enriquecido quiere decir que al alimento se le han agregado las vitaminas.
Los pescados grasos (atún, salmón y caballa) están entre las mejores fuentes de vitamina D.
El hígado de res, el queso y las yemas de los huevos suministran pequeñas cantidades.
Los champiñones proporcionan algo de vitamina D. Algunos champiñones que están a la venta en la tienda tienen un mayor contenido de vitamina D porque han sido expuestos a la luz ultravioleta.
La mayor parte de la leche en los Estados Unidos viene fortificada con 400 UI de vitamina D por litro (cuarto de galón). La mayoría de las veces, los alimentos a base de leche, como el queso y el helado, no están fortificados.
La vitamina D se le agrega a muchos cereales para el desayuno. También se le agrega a algunas marcas de bebidas de soya, jugo de naranja, yogur y margarina. Revise la tabla de información nutricional en la etiqueta de los alimentos.





QUE SON LOS SISMOS

DEFINICIÓN DE SISMO Un sismo es un temblor o una sacudida de la tierra por causas internas. El término es sinónimo de terremoto o seísmo,...